Nuestra concentración, así como la frustración deben ser trabajadas de forma específica para así poder ser competentes en la totalidad de las materias, y, ¿de qué mejor forma que jugando y divirtiéndonos?

Este juego es el Mikado. Cada vez que jugamos con él nos divertimos y procuramos mantener toda nuestra atención y concentración en que el aro no se caiga al suelo. 

Es complicado pero motivador, ¡Sin duda!

 Y por aquí más recursos...

Nos gusta utilizar juegos tan espectaculares como este, que consiste en pensar, en organizar nuestra mente a nivel espacial para conseguir que las flores se mantengan en su sitio y que no se caigan.

¡Oh my god!

¡MÁXIMA CONCENTRACIÓN POR FAVOR!